Todos los estudiantes de Delaware merecen una educación segura, equitativa y competente.
Sin embargo, las escuelas de nuestro estado y de todo el país tienen un largo camino que recorrer antes de que esa visión se convierta en realidad. Las violaciones de los derechos de los estudiantes, la histórica falta de financiación de las escuelas públicas, el racismo sistémico y la violencia en las escuelas son sucesos muy comunes detrás de los muros de las escuelas. Nuestro trabajo educativo se centra en abordar esas injusticias para ayudar a que las escuelas de Delaware sean todo lo que sabemos que pueden ser.
A través de la promoción y el servicio directo en las escuelas, nuestras campañas educativas trabajan para garantizar que todos los niños reciban el ambiente de aprendizaje que merecen. Desafiamos la financiación desigual e injusta. Luchamos para interrumpir el camino de la escuela a la prisión para que nuestros sistemas educativos abran puertas y oportunidades en lugar de poner a los niños tras las rejas. Y protegemos los derechos de todos los estudiantes, especialmente los estudiantes de color, los estudiantes con discapacidades, los estudiantes que aprenden inglés y los estudiantes que viven en códigos postales que a menudo se ignoran.